jueves, 26 de agosto de 2010

Memorias

Escrito y publicado el 18 de Febrero de 2007, a las 10:13 a.m

Yo lo haré por ti, juro que lo haré.



El mar parecía aún más gigantesco cuando pensaba en ella. Hacía mucho tiempo ya desde que dejó tierra firme, pero aún mantenía su olor en el corazón como una daga firmemente clavada. La noche era tranquila, el agua acariciaba el casco del barco como lo hacía la brisa sobre su rostro. Alzó la mirada hacia el cielo. Las estrellas se veían preciosas, había miles iluminando esa noche sin luna pero, de entre todas ellas, no le fue difícil encontrarla. Era suya, se lo dijo al despedirse de ella. Cogidos de la mano, acostados en aquel acantilado, mirando sin ver, pensando en la distancia que en poco alejaría aquellos corazones, buscando una excusa para poder sonreír en aquellos momentos. La miró fijamente, su rostro se veía triste, apagado el brillo de sus ojos y melancólica su expresión.

–No llores mi vida, no estés triste nunca más. Juro que estaré junto a ti siempre, da igual que no me veas, siempre te protegeré, siénteme cerca.

La besó suavemente en los labios acariciando cada parte de su rostro con sus dedos, secando las lágrimas que resbalaban por su mejilla. Reclinándola hacia él la abrazó, apretándola fuertemente, intentando que su calor permaneciera para siempre pegado a su piel, deseando que nunca amaneciera en aquel acantilado. Allí le prometió ser esa estrella, le prometió ser el sol que le alumbrara la noche, el astro que la acompañaría en sus sueños. Sentados junto al mar vieron llegar el nuevo día, abrazados para siempre en su recuerdo, retratados para siempre en sus corazones.

Un escalofrío le sacó de su nostalgia, el frío de la mañana se acercaba, amanecía y aún no había dormido.

-“No llores mi vida, no estés triste nunca más”- Se repetía a si mismo una y otra vez, arañando el alma en cada sílaba, rompiendo su corazón en cada suspiro. –“Adiós lucero mío”- Repetía también ella desde ese acantilado –“Te veré esta noche, estés donde estés”.

2 comentarios:

  1. Las estrellas lo esconden todo... ^^

    Cuando tendremos el gusto de ver al señor Calex por estos rincones??? (Por Ct digo jejeje)

    Un beso! :)

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  2. Un par de días más y estaré por tierras portuarias examinándome otra vez más. Paciencia, que no tengo prisa ninguna por llegar. Un besazo Laura, nos veremos demasiado pronto!

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