Abrazos malgastados, sonrisas derramadas en labios de otro querer. Penurias, sollozos cabizbajos que nadie ve. Poética escultura hueca por dentro; vendedor de corazones al mejor postor. Soy yo, soy tu sueño, tu edén, soy los tres segundos antes de correrte, soy tu motivo, tu alegría, tu infinito, soy el éxtasis, la fortuna, el azar.
Vendo almas, cuerpos, pensamientos, sueños, acciones. Vendo placer, vendo vicio. Caos es mi nombre, anarquía y desorden, un remolino de preguntas y respuestas que nadie es capaz de responder ni de entender. Soy la armonización de los colores, soy polifonía , soy el canto de la moneda, la última página del mejor libro de tu vida, el afán de superación, la depresión más absoluta.
Soy los suspiros, la piel erizada, los besos en el cuello, los labios entreabiertos. Soy tu humedad, tus gemidos, tu intimidad, soy tu excitación, tu imaginación, tu profundidad, la apertura de tus piernas, el hierro candente, tu climax, tu consuelo. Me escuchas con el fuerte latido de tu corazón desbocado, me sientes cuando la brisa recorre tu cuerpo desnudo, me buscas entre tus dedos exigiendo compañía.
Desapareceré entre arte, en el último retoque de un oleo, en la última cadencia de una sonata, en un requiem maravilloso, en un entierro dixieland, en los últimos versos de un poema. Desaparecí entre las últimas palabras de este escrito, desaparecí cuando nadie más miraba.
sábado, 30 de enero de 2010
Emoción
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es precioso carlos. Me gusta mucho. Buen trabajo. No me lo pongas tan difícil ^^, superarte es complicado. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarObra maestra chaval. Sin palabras, vaya tela tío, vaya tela...
ResponderEliminar