domingo, 13 de marzo de 2011

Blues casi negro



Con tres acordes simples se puso a improvisar un blues oscuro, un blues triste sobre sus manos. Tocaba las teclas blancas y negras intentando que el piano le transmitiera el tacto de los dedos que una vez lo tocó, intentando recordar la suavidad de esas yemas que le sacaron un sonido mágico en una noche perfecta. Tocaba las teclas recordando ese abrazo desde atrás, ese beso en el cuello, las copas de espumoso, las velas aromáticas y el amor de los inocentes. Daba igual los colores que usaran para pintar la escena, el cuadro seguía siendo maravilloso y el momento, irrepetible.

"Curiosidades de la vida", pienso mientras trabajo la tierra con el legón intentando fatigar mi alma, "siempre cíclico, siempre repetitivo. Seis años y vuelvo a sentirme igual de vacío, igual de rechazado". Música y más música, destrucción y rock'n roll; siempre igual de patético, siempre igual de perdedor... otra vez en mi propia dimensión. ¿Alguien ha visto mi cuerpo? He perdido el contacto, he perdido mi ser.

Creo que me he quedado sin cobertura y la batería está temblando, no sé cuánto tiempo me queda pero estoy a punto de perder el último enclave con la realidad... y no me importa en absoluto, otra vez más. Seguiré sonriendo, seguiré pensando que todo va bien y seguiré con mi vida sin ti... una vez más. Esperaré el fa sostenido en mi blues en do, siempre viene bien una revolución.

2 comentarios:

  1. No eres perdedor ni patético. En absoluto. Tienes fuerza, valentía y determinación. LLegarás lejos, no lo dudes. Pero sobre todo no dudes de ti, porque vales muchísimo, Carlos.

    Un beso.

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  2. Sal de la metáfora, sal del blues, y abraza un compás animado de jazz de Nueva Orleans...

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