miércoles, 11 de agosto de 2010

El primer beso

Publicado el 2 de Diciembre de 2006 a las 18:59



Cuando menos te lo esperas, cuando crees que todo está acabado, cuando ya bajabas la cabeza para no volver a levantarla, en el fondo del horizonte aparece una estrella que te devuelve la mirada. Una estrella que te hace volver a desear, a imaginar, a soñar despierto, a escribir, a no darte por vencido. Miras el reloj, te levantas del suelo y te sacudes el polvo: llegas tarde. Sales corriendo del centro de ninguna parte y te diriges hacia esa estrella que te aguarda. Llevas tanto tiempo esperando poder besarla que decides retrasarlo un poco más. Te paras y la observas. La luz de la estrella se refleja brillando en sus ojos con un fuego que, sabes, no eres capaz de resistir.

Sus labios te llaman, una preciosa sonrisa se dibuja sobre ellos como el nacimiento de una rosa. Un escalofrio recorre tu cuerpo y te hace avanzar, te acercas lentamente y rozas sus manos, entrelazas tus dedos con los suyos y, levantándolos, los besas como quien besa a una reina, sin dejar de mirarla a los ojos. Llevas su mano hasta tu pecho y le haces sentir el latir de tu corazón, que sepa que late por ella, por ella y nadie más, y que el día que se vaya tu corazón marchitará. Con la otra mano acaricias su hombro y su cuello, llegando hasta su rostro. Su faz es suave y cálida, la perfilas lentamente, disfrutando cada centímetro de su rostro, cada segundo a su lado. Ella pasa sus manos por tu espalda acercándose a ti, llevando su cabeza hasta dejarlo descansar sobre tu hombro. La abrazas y sientes su cuerpo, es perfecto, cierras los ojos deseando que nunca acabe este momento. Entonces ella te besa la mejilla, despiertas de tu trance y le besas el cuello, sintiendo cómo un calor interno nace dentro de los dos. Llegas hasta su mejilla, ella se gira y te mira a los ojos, un instante, un momento en el que cientos de palabras, de sentimientos, recorren el poco espacio que quedan entre las miradas de dos almas perdidas que se encuentran en medio del camino, persiguiendo cada uno su propia estrella.

Jamás pude describir el momento en el que sus labios se juntaron, pues una luz cegó al mundo, supernova dicen que se llama, pero para mí fue la unión de dos corazones, de dos almas, la unión del amor.

8 comentarios:

  1. Creo que nunca dejaré de admirarte... :)

    pd: http://www.flickr.com/photos/mariajose_92/

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  2. Son unas fotos preciosas y muy, muy buenas, intentaré seguir tus pasos. Tú me vas sorprendiendo conforme pasa el tiempo, lo cuál es mejor todavía :) Me reafirmo en esa primera frase que te dije cuando te conocí, Mariajosé, absolutamente preciosos. Espero que todo te esté yendo muy bien, te deseo lo mejor. Gracias de nuevo por tus palabras.

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  3. Maria Jesus (Susa)16 de agosto de 2010, 22:22

    wow que bonito!sin duda a cada entrada tuya que leo me sorprendes mas...esta me ha encantado! cada vez que entro aqui y me pongo a leer me acuerdo de cuando me enseñabas lo que escribias en el bus de camino a Francia y lo sorprendida que me dejabas siempre!jeje sigue asi!!

    PD:a lo mejor si pongo Xuxa me conoces antes no?bueno por si acaso no habias caido ya seguro que si sabes quien soy!jeje
    nos vemos pronto!

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  4. ^^ claro que sé quién eres. Muchas gracias Susa, hay que ver lo que daban de sí los viajes a Francia jeje. Espero que nos veamos pronto yo también. Un besazo!

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  5. Un poco romántica nos ha salido esta entrada, ¿no?. ¿No eras ingeniero? Jejeje. Cinco estrellas, Robin's Assistant.

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  6. Vaya un romántico. Muy bueno ;)

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  7. Tenías motivos para serlo. El abrazo siempre fue mas significativo.

    Tsuki

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  8. ES DEMASIADO BELLO... HE LEÍDO POCO EN TU BLOG, PERO LO QUE HE VISTO ME HA ENCANTADO :) SEGUIRÉ HUSMEANDO EN ESTE RINCÓN, SEGURO QUE ME SORPRENDO. UN PRIMER BESO PARA TI :)
    ¡SALUDOS!
    ADMAR

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