sábado, 28 de noviembre de 2009

22 trastes

Escondido, buscando huecos donde perder el sentido. Mis dedos están en carne viva, mis tendones inflamados, la púa ha sido destruida ante el rasgar de mis acordes y sin embargo, por mucho ruido que pueda llegar a hacer, mi corazón sigue gimiendo más fuerte que todo eso. Implacable latido que en mi pecho lloras: descansa un rato por favor, duérmete y déjame descansar, déjame no sentirlo más. Sé que añoras, es normal, todos lo hacemos. Sé que todo te recuerda, sé que nada más vale para ti, sé que te cansas de ir de caja en caja; no puedo ayudarte, no puedo hacer nada, estoy completamente bloqueado.

Qué es ese nudo que se forma en mí? Hacía ya tanto tiempo que aún me cuesta reconocerlo con exactitud. Respira hondo, respira profundo, tranquiliza los fantasmas del pasado, no sueñes con el futuro e intenta no pensar en el presente. Duérmete, descansa, no dejes que se te nuble la vista, respira hondo... respira.

El tiempo dispondrá de cada uno, confía en él, confía en que tu vida tomará el rumbo adecuado sin tener que mover pieza, confía en tu estúpida soledad que toda planta mata y toda luz evita. ¿Acaso empiezas a dudar? Demasiado tarde para hacerlo, demasiado sobrio para planteártelo. Tápate bien, es el único calor que tendrás por ahora, es lo más parecido a un abrazo que obtendrás. ¿Ahora envidias tu pasado? ¿Envidias esa seguridad, ese cariño? Muérete, encima de tonto, gilipollas. Al menos ahora estás aprendiendo a quejarte un poco, a dejar ver lo que sientes... Iluso. Encima crees que te pueden ayudar. Sabes que lo que tienes es tuyo, es tu pelota, son tus historias y tus penurias; empieza a digerir, no hay otra solución.

Los días se convierten en semanas, y éstas en meses. Despierta, Septiembre pasó hace ya mucho, dónde has estado todo este tiempo? La flaqueza es el primer síntoma, te estás derrumbando, estás a punto de caer y lo sientes a cada segundo. Tu cuerpo también se resiente; ¿cuándo fue la última vez que no sentiste esa presión en la cabeza? ¿Y tu vista, la luz te sigue quemando, verdad? Deberías buscar otro tipo de ayuda. Eso, sigue ahí, tú tranquilo, todo el mundo dice que la vida se disfruta mucho más con el piloto automático.

Bueno, al menos sonríes, vuelves a escribir. Echabas de menos la sensación que produce ver cómo afloran frases sin sentido ante el movimiento de tus dedos. Buena compensación, sí señor, avísame cuando equilibres la balanza.

1 comentario:

  1. Cuando te hayan avisado del equilibrio en tu balanza, hazmelo saber a mi....porque desde que ya no la poseo, sigue estando en desequilibrio, es mucho tiempo el que ha pasado...espero que pronto se recupere....Recuerda, todo lo que baja, sube ,cariño. (Lo que no se es para quien sube, para quien baja...)

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